El sueño es una necesidad vital. Un buen descanso disminuye el riesgo de padecer enfermedades, aumenta la concentración, la capacidad de desarrollo, ayuda a estar de mejor humor y más tranquilos, y de forma general, más felices.
La falta de sueño afecta al desarrollo físico y mental, no sólo de los niños, sino también de los padres. Aumentando la irritabilidad, el estrés, la hipersensibilidad, el cansancio diurno y lo que es más importante, altera la capacidad de disfrutar de la relación con tu hijo.
Si este es tu caso y no eres capaz de gestionar adecuadamente la situación o necesitas cambiar cualquier aspecto relacionado con el sueño de tu hijo, como asesora de sueño, te guiaré y ayudaré en este proceso y juntos, conseguiremos resolver la situación.