
Importancia de tener un sueño reparador
Los bebés pueden dormir bien de muchas maneras, lo importante es que descansen las horas suficientes y que su sueño sea reparador.
Descansar bien por las noches tiene beneficios a nivel físico y mental. Si un bebé no duerme de forma reparadora puede presentar alteraciones en el sistema inmunológico, en el correcto crecimiento y desarrollo. Por otro lado, afecta al comportamiento, presentando más hiperactividad, irritabilidad y dificultad para aprender nuevas actividades relacionadas con el desarrollo psicomotor e incluso con la alimentación.
La primera pregunta importante que solemos plantearnos es: ¿El sueño es evolutivo?
Efectivamente, el sueño es evolutivo y va evolucionando a lo largo del desarrollo de los bebés. Comienza a evolucionar a las 4 fases que conocemos, entre los 4 y 6 meses y sigue evolucionando a lo largo de su crecimiento.
¿Esto significa que cada vez se despertará menos veces?
Sí, pero, ¿Cuándo empieza a estabilizarse el sueño de los niños tal y como lo conocemos los adultos?. Normalmente entre los 4 y 6 años aunque es posible que esos micro-despertares continúen hasta la edad adulta.
Entonces, ¿Qué sentido tiene enseñar a dormir?
Llega un momento que, por el motivo que sea, falta de rutinas, las horas de sueño o la forma de dormir, la situación afecta de forma negativa a la vida familiar y por ello se puede decidir hacer un cambio y enseñar a tu bebé a conciliar el sueño de forma independiente.
¿Qué implica enseñar a dormir?
Es un cambio de hábitos y rutinas, que se hace de forma progresiva, siguiendo pautas concretas que benefician al sueño de los bebés y a la vez, fomentar que poco a poco se duerman de forma más autónoma, dependiendo menos del contacto o de la presencia de los padres para poder conciliar el sueño.
A la hora de llevar a cabo un plan de sueño es muy importante tener expectativas realistas de lo que se puede conseguir y el esfuerzo que se requiere para conseguirlo.
Enseñar a dormir es un proceso largo, un proceso complicado que requiere inmensas dosis de paciencia y sobre todo, ser consistente en la decisión que se toma.
Enseñar a dormir
¿Cómo conseguir un sueño reparador?