Rutinas de sueño

Cuando un bebé llega al mundo no sabe diferenciar el día de la noche, no saben el momento en el que hay que dormir poco, dormir mucho o no dormir. Por lo tanto, una de las cosas que debemos enseñarles, como padres, es cuándo hay que dormir y cuando no, para que poco a poco creen unos buenos hábitos de sueño y rutinas adecuadas.

¿QÚE ES UNA RUTINA DE SUEÑO?

Consiste en una serie de acciones que deben hacerse de forma similar todos los días, sobre la misma hora. De esta forma ayudaremos a nuestro bebé a entender que llega el momento de ir a dormir y de esta forma le ayudamos a ir relajándose poco a poco y a inducir el sueño.

El aprendizaje en los bebés se realiza a base de la repetición y por lo tanto cuantas más veces repitamos las mismas acciones, en el mismo momento, antes conseguiremos establecer un hábito, en este caso, el hábito de dormir.

¿QUÉ CARACTERÍSTICAS DEBE TENER UNA BUENA RUTINA?

Debe empezar unos 30-40 minutos antes de ir a dormir.
Debe ser a la misma hora todos los días.
Debe incluir actividades de baja intensidad.
No debe incluir televisiones o tablets ni luces estimulantes.
Puede incluir el baño, ya que éste ayuda a relajar los músculos.
Puede incluir poner música tranquila, cantar una canción o leer un cuento.
Debe ser con poca luz o a oscuras. La oscuridad es lo que más ayuda a generar la melatonina (hormona que induce el sueño)
Debe hacerse, preferiblemente, dentro de la habitación donde se va a dormir
(excepto el baño, si se incluye).

Hacer una pequeña rutina unos 5 minutos antes de la hora de la siesta, ayuda a inducir el sueño. Las rutinas de sueño hacen que les resulte más fácil asociar que es hora de dormir y les ayuda a relajarse. Para ello, la rutina debe de ser prácticamente igual en todas las siestas. Un ejemplo en este caso sería:

Ofrecer pecho o toma en caso de que le toque en ese momento, sin que se quede dormido.
Entrar en la habitación, cerrar las persianas (si tu bebé tiene más de 4 meses ya puede hacer siestas a oscuras, antes no es necesario, pero tampoco hace falta que sea con mucha luz y estimulación) y ponerle el pijama o el saquito.
Cantarle una pequeña canción en brazos.
Acostarle en su cuna con su objeto de apego y su chupete (si lo usa).

Ejemplo de una buena rutina de sueño:

Un ejemplo de rutina de sueño sería: tras la cena (en caso de que tu bebé ya tome cena sólida):

Baño: así aprovechar que la relajación del agua caliente (baja la tensión y relaja los músculos). Si os preocupa tener un “corte de digestión” no os preocupéis esto es un gran mito, los cortes de digestión no existen como tal. Normalmente esto se suele confundir con un síndrome (síndrome de hidrocución) que nada tiene que ver con hacer la digestión o darle un corto baño agua caliente tras la cena. Es cierto que las nuevas recomendaciones no suelen incluir baño todos los días; no pasa nada, este momento puede ser sustituido por un pequeño aseo sin llegar a bañarle.
Dar un pequeño masaje: Mientras se le echa las cremas se puede aprovechar para dar un pequeño masaje relajante el cual puede incluir centrarnos un rato en la zona abdominal y hacer pequeños círculos en el sentido de las aguas de reloj lo que favorece la eliminación de gases.
Ofrecer biberón o pecho: En un lugar relajado, con luz tenue, puede ser en la propia habitación o no y evitando que no se duerma en este momento.
Cantarle una breve canción mientras está en brazos o leer un cuento corto: (si esto no le estimula). Durante unos 5 minutos podéis introducir cualquier elemento que creáis conveniente que pueda relajar a vuestro bebé, ya sea música, cantarles, hablarles tranquilamente, contar un cuento… con luz muy tenue o apagada, sino al terminar este momento apagar la luz.
Acostarle en su cuna con su objeto de apego (si lo tiene) y su chupete (si lo usa): Cuando notes que se empieza a relajar, pero no a quedarse completamente dormido, ponlo en su cuna para que termine de dormirse y dale unas últimas caricias.

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